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Fotografías:Gustavo Xavier
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Localizada en la región de Macacos, en el distrito de São Sebastião das Águas Claras, a menos de 30km de la capital Belo Horizonte (Minas Gerais/ Brasil), esta casa fue idealizada por los propietarios para ser un refugio de fin de semana y un lugar de encuentro y ocio con sus numerosas familias y muchos amigos.
Considerando que la casa está inserta en un terreno privilegiados, extremadamente empinado, pero rodeado con vistas deslumbrantes para el Bosque Atlántico y para el mar de las montañas de Minas, los arquitectos Ana Cristina Faria y Maria Flávia Melo se guiaron por las exigencias de la familia, elaborando un proyecto para ser construido en etapas, e idealizaron el complejo de casa de huéspedes, zona de recreación y casa principal (todavía no se ha completado todo), aprovechando y mejorando las características naturales existentes. De esta forma, se adoptó una implementación frente a las vistas de las montañas y los bosques, longitudinal al terreno, a fin de minimizar el movimiento de la tierra: a pesar de la gran pendiente del terreno, las construcciones sin planos y la circulación entre las edificaciones y el área recreativa que se produce básicamente en el mismo nivel del suelo y sin esto, se realizaron importantes cambios en la topografía.
El partido arquitectónico propuso buscar simplicidad volumétrica y constructiva: un gran plano vertical (de pared) define constructiva y visualmente la orientación de la edificación principal - longitudinal y de este a oeste; ordena el tejado en apenas dos aguas, simples y sin recortes y define los sectores - al frente de la "pared" está el sector íntimo y el recreativo; atrás, al otro lado de él, se localizan los sectores de servicio y apoyo. Por lo tanto, la disposición de los ambientes es simple, lógica y ordenada. El mismo partido arquitectónico define y ordena la pequeña casa de huéspedes: está el área social en frente y detrás de la "pared", medio nivel por encima (sentado en el suelo), están la suite y el baño. Revestimientos de cerámicos en direcciones opuestas cubren estos dos bloques.
Buscando crear un ambiente acojedor y rústico, más o menos al mismo tiempo pensando en una casa contemporánea y funcional adecuada a su tiempo, las arquitectas propusieron el uso de madera macisa manualmente tallada en todo el sistema estructural y aparente de las construcciones, así como los marcos de las puertas y ventanas, escaleras y otros detalles menores como estanterías, mostradores, mobiliario principal y armarios. Por esta razón, durante el trabajo, que fue seguido de cerca por profesionales, se contrató a un equipo de mano de obra especializada en construcciones con maderas, desde el sur de Bahía y que permanece durante meses en el local, realizando un primoroso trabajo. En esta estructura de madera, por ejemplo, no se encuentran tornillos ni herramientas aparentes: todo el sistema se realiza a través de encajes, ranuras, ensambladura y placas internas, siguiendo la tradición constructivista de las antiguas plantaciones de café y cacao en el interior de Brasil y de las construcciones sin arquitectos del interior del país.
A partir del sistema estructural en madera, los elementos de sellado explicítan la intención de valorización de las vistas de la casa, así como la atención en el confort térmico: las fachadas soleadas reciben mampostería tradicional de ladrillos de barro maciso (más térmicos) revocados y pintados, pero toda la extención de las fachadas frontales de los edificios, orientados para el sur (por lo tanto no soleadas en Brasil), y frente a las montañas, está sellada en vidrio promoviendo una ineracción con su entorno inmediato y con el paisaje distante.
Por ser una casa de fin de semana, el área recreativa fue pensada como la atracción principal del conjunto construido. La extensa piscina en L, revestida en vinilo, está localizada en el centro de las construcciones y en frente de las vistas: en ella converge la sala de juegos, el espacio gourmet, el sauna y la casa de huéspedes. Su extensión mayor es para practicar natación y saltos, pero el eje menor de la piscina, con una profundidad de 50 cm, se integra con el spa al sauna y junto a una parrilla, que fue diseñada principalmente para la relajación de los adultos.
Reforzando los conceptos iniciales propuestos, todos los demás detalles y materiales de acabado y revestimiento fueron pensados con el objetivo de acogimiento y practicidad, tradición y actualidad. A sí mismo, la madera sigue siendo utilizada como el revestimiento de todos los ambientes, inclusive barandas, y también calentando el suelo de las habitaciones y ambientes de permanencia como es la sala íntima de TV y el loft. En las áreas de cocina, grandes placas de granito negro fueron la opción por su resistencia y facilidad de limpieza. En los baños, los pisos adoptaron baldosas hidráulicas, rescatando la tradición de las construcciones del inicio del siglo XX. Las paredes de las zonas húmedas se mezclan en inserciones de cristal y placas de laminado, revestimientos contemporáneos armonizados constructivamente con los materiales de carácter más rústico: el detalle determinado del proyecto conluyó las juntas de dilatación de aluminio entre los diferentes materiales adoptados para la construcción evitando así ranuras, deformaciones y grietas. Las grandes áreas de convivencia y ocio, internas y externas, se adoptaron continuamente al piso como placas de hormigón atérmicas antideslizantes, rústicas, pero contemporáneas.
Fundamentalmente también para la complementación del proyecto arquitectónico fueron desarrollados los proyectos de paisajismo por los paisajista Thiers Mattos y Flávia Rennó y la luminotécnico Mônica Rohlfs. En paisajismo, la exuberancia de especias de flora brasilera fue valorizada. Se componen los vastos jardines de bromelias, palmeras, espadas de San Jorge, entre otras. Aparte de su belleza, las especies se adecúan al clima local, son resistentes al fuerte sol de día y a las frescas noches de la montañosa región de Macacos. En luminotécnica, la iluminación direccionada para los grandes planos de paredes y para la vegetación, valoriza las construcciones y la piscina, pero no oculta el placer de contemplar el maravilloso cielo que puede ser visualizado aquí.
